por Zoila Hernández Díaz
Periodista Independiente
13 de Abril del 2010
La Habana. El preso político, Arturo Suárez Ramos de 45 años de edad, quien cumple una sanción de pena de muerte computada a 30 años por el delito de salida ilegal del país y piratería aérea, cumple esta condena desde el 10 de marzo de 1987 en la prisión Combinado del Este y su salud está muy deteriorada.
Esclerosis del cuello vesical, pronostico, cirugía.
Artrosis severa de la cervical. Degenerativa.
Artrosis generalizada de la columna vertebral.
Sacrolumbagia aguda.
Triglicéridos altos.
Vesícula difusional, no trabaja, pronostico, cirugía.
Problemas circulatorios, sin estudios.
Hemorroides.
Lesión menisco, rodilla izquierda.
Ulcera deudenal. Inflamación en el deudeno y gastritis crónica con signos de agudización.
Guiardias.
Metástasis en la mucosa bucal que se extirpó en cirugía sin posterior estudio para diagnostico, con riesgo a reproducirse.
En este momento no posee tratamiento para ninguno de sus padecimientos y lo han trasladado para la sala de penados de la Seguridad del Estado, de este Hospital.
Su madre, la señora Isabel Ramos Martínez, se encuentra muy preocupada por la salud de su hijo y plantea que a pesar de todos sus padecimientos necesita vitaminas, calcio y medicamentos para la acidez que no los tiene a pesar de que el régimen plantea que en las cárceles de Cuba existe buena atención para los presos, pero que mayor método de tortura es el padecimiento de un dolor sin medicamento para aliviarlo.
Esta mujer, esta operada del corazón con una válvula puesta y padece de hipertensión arterial, no encuentra el medicamento que también para ella necesita Senvastatina, y se le niega la tarjeta blanca, a pesar de haber sido visada por el gobierno de los Estados Unidos.
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